Cuentan que un día, salió por la terraza, se tiró de los pelos y dijo: Estaré enamorado hasta que ella me haga caso. Hasta que alguien que de verdad sienta algo por él viva y sea feliz.
Es la historia de un chico que se enamoró, se declaró regalando un perrito y ella le rechazó. Suspiró y lloró. Tras mas de dos semanas SE HARTÓ y decidió volver a llorar, volver a ser prisionero del amor. Volver a estar lleno de incertidumbre, volver a ser el mismo enamorado de antes. Ese al que ninguna chica quiere, el mismo chico que todas le dicen "guapo" por cumplir, aquel chico que se quiere morir.
Att: TheRedPork.
domingo, 14 de febrero de 2010
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me ha gustado muxo.. solo te falta eso k te dije ;)
ResponderEliminarsigue escribiendo, poco a poco las cosas mejoran ;P
tienes premio en mi blog! ;P
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